martes, 28 de mayo de 2019

Primavera, dentro y fuera


En los días en los que camino solo, todavía me pregunto cómo llegué hasta aquí. Creo que ya lo sé: la vida me tenía reservado de nuevo el cobijo del ave fénix y la luz que se había apagado para siempre en mi interior. Sé que me lo merecía y ahora no me topo con la nostalgia, ni hay cabida para la añoranza. Ya no me paro ni a mirar para atrás. Miro por la ventana y vuelve a ser primavera tanto fuera como dentro de mí.