miércoles, 8 de marzo de 2017

Buscando razones

Rodeado de tigres, aparezco otra vez en la selva que sacó lo mejor de mí. Suenan desde los árboles las melodías que marcaron el durante y el después de aquellos momentos en los que las razones brotaban de la azotea sin ni siquiera buscarlas. Ahora las busco y no las encuentro, remuevo las hojas de los árboles, me acerco a bonitas cuevas, pero siempre me quedo a sus puertas. No me apetece entrar. Navego en las profundidades de los ríos, escalo las montañas, atravieso las colinas, le pregunto a los animales, pero no las encuentro. Recuerdo con nostalgia al gran ave que, estando y sin estar, me cobijaba en su arcoiris, tanto de color como de oscuridad, para que las razones aparecieran por cada rincón. Ahora no están, y cuando durante mi trance encuentro algunas de sus huellas, nadie parece estar dispuesto a escucharlas. Sé que volverán.