jueves, 17 de septiembre de 2020

Golpes de olor

El sepulcral silencio de la madrugada se entremezclaba con la tenue luz que descansaba sobre la barandilla. Cada momento era como esa luz, mientras que la oscuridad de la misma noche reflejaba en su mente el temor a un inminente e inesperado adiós. La felicidad, siempre momentánea, siempre está tan cerca como el mayor de los abismos... Abismos de los que todos resurgen. Abismos que, en dos golpes de olor, desaparecen de la cabeza sin dejar rastro. La felicidad momentánea se volvía eterna cuando su figura paseaba a su lado.

domingo, 7 de julio de 2019

De las que salen solas

Todo dio un salto inesperado.
¿Dónde está mi pasado?
Te veo andar
y el suelo tiembla a mi lado.

Te veo y tienes
el pelo enloquecido,
me miras y cambias
todo lo establecido.

Ya sólo quiero exprimir
cada momento que quieras.
Ya sólo queda vivir
lo que mi tiempo pueda.

Te tendría siempre a mi vera
para ver cómo pasan primaveras.

martes, 28 de mayo de 2019

Primavera, dentro y fuera


En los días en los que camino solo, todavía me pregunto cómo llegué hasta aquí. Creo que ya lo sé: la vida me tenía reservado de nuevo el cobijo del ave fénix y la luz que se había apagado para siempre en mi interior. Sé que me lo merecía y ahora no me topo con la nostalgia, ni hay cabida para la añoranza. Ya no me paro ni a mirar para atrás. Miro por la ventana y vuelve a ser primavera tanto fuera como dentro de mí.

miércoles, 17 de abril de 2019

(No) quiero

Que ya no quiero
entrar en otras cuevas.
Quiero estar en la tuya
y que el viento me mueva.

Quiero sentir de cerca
la electricidad de tu pelo
los olores de tu cintura
y el roce de tu pecho.

Quiero entrar una y otra vez
donde un día no quise,
y donde ahora sale el Sol
en mis días grises.

Eres pura miel,
eres el olor a café,
la luz que no encontraba
y mis ganas de vencer.

Y es que el mejor fin de semana
es levantarme en tu cama,
escuchando los pajaritos
por la ventana.

miércoles, 20 de febrero de 2019

El ave que salió de la cascada


Caminando por las verdes praderas de la tranquilidad, siempre distraído mirando el horizonte azul, me detuve a observar cascada abajo. El acantilado tenía el mismo aspecto de siempre y, en mi tozudez, estuve a punto de seguir mi camino. Fue entonces cuando vi de lejos al gran ave que, malherida esta vez, parecía querer decirme que no me fuera sin pararme a oírla. Salía despacio del agua donde estuvo oculta durante un largo tiempo, tratando de recuperarse de algún doloroso golpe que ella sola supo enterrar. Ahora, de nuevo con sus enormes alas desplegadas, me empuja hacia delante para que yo siga caminando por las verdes praderas y mirando el horizonte azul, pero oyendo sin parar la dulce melodía que sale de sus pulmones. Adiós, abanico, que llegó el aire.

jueves, 14 de febrero de 2019

Aires

"La tristeza no es lo peor que hay en este mundo pero sí es lo que más daño produce. A mí me da miedo la tristeza. Para mí la tristeza es mi gran enemigo. Hace ya algún tiempo que no estoy triste, y me siento mejor cuando sé que no vivo sólo para mí. Bueno, esto ha sido una paranoia para decir que aunque esté algún día triste, si me quieres va a salir un sol con dos rayos na' ma'."

(Migue Benítez, 'Cómo apretar los dientes', capítulo VI: 'Aires, armonías y amores').

lunes, 3 de diciembre de 2018

Camina el monstruo

Camina el enorme monstruo a pasos agigantados. Mientras todos pensaban que su cuerpo yacía sin vida, sólo dormitaba en la caverna en la que siempre habitó. Ahora, alimentándose de los animales que le ofrecen su sacrificio, avanza sin descanso para volver a destruirlo todo. Con sus enormes pisadas, volverá para aplastar la vida y la libertad que durante años florecieron frente a sus ojos, con la ayuda de los guerreros más valientes que esta tierra vio nacer. Guerreros que tienen ahora la obligación de resurgir para volver a tumbar al monstruo, esta vez, enterrándolo hasta el final de los tiempos.